UCRANIA

La guerra en Ucrania ha obligado a millones de personas a abandonar sus hogares y a encontrar refugio en países vecinos como Moldavia. Entre los más vulnerables se encuentran las niñas y los niños con discapacidades cognitivas, quienes enfrentan mayores dificultades para adaptarse a la nueva situación. Por ello, en colaboración con la organización Amici di Bambini, hemos organizado espacios seguros y amigables para la infancia, donde los niños y niñas refugiados en los países vecinos tienen la oportunidad de seguir una rutina diaria que les permite leer, escribir, jugar y desarrollar sus habilidades en un entorno seguro, a pesar de la inestabilidad que ha causado el conflicto.

El juego y la educación juegan un papel fundamental en la recuperación y el bienestar de la infancia afectada por la guerra.

Estas actividades les brindan el apoyo psicosocial necesario, fomentando su resiliencia, ayudando a su desarrollo cognitivo y fortaleciendo su conexión social. A través de este enfoque, aseguramos que los niños y niñas refugiados puedan recuperar lo que les ha sido arrebatado: su derecho a jugar, aprender y sentirse seguros.

Nuestra respuesta ante esta crisis humanitaria ha sido amplia, alcanzando a miles de personas en situaciones de desastre y emergencia. Además, se han realizado importantes avances en leyes y políticas para proteger los derechos de las niñas en situaciones de crisis y se ha incrementado la inversión en servicios y programas esenciales para la población más afectada.