PROTECCIÓN INFANTIL
El proyecto, desarrollado en consorcio con diversas ONG internacionales, responde a la crisis humanitaria que enfrentan las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas en México, con un enfoque especial en la protección de niños, niñas, mujeres y personas LGTBIQ+. En su largo tránsito, estas personas sufren en muchas ocasiones violencia, trata y abusos, agravados por la falta de acceso a derechos básicos, la amenaza del crimen organizado y la presión mental causada por la incertidumbre que supone la migración.

Para mitigar estos riesgos, el programa opera en las fronteras norte y sur del país, garantizando acceso a servicios esenciales como apoyo legal, asistencia psicosocial, gestión de casos de violencia de género y educación no formal en ciudades clave.
Además, en la frontera sur, trabajamos con albergues y protección civil para reducir riesgos ante desastres naturales, cada vez más frecuentes en la región.
Ante un contexto migratorio cambiante, contamos con un mecanismo de respuesta rápida para emergencias, adaptando la ayuda humanitaria a las necesidades urgentes de la población migrante. Con esta intervención integral, el consorcio busca garantizar seguridad, bienestar y acceso a derechos, promoviendo una migración más digna y protegida especialmente para la infancia que se ve abocada a desplazarse.